San Juan de la Cruz, Quevedo, Góngora... La aportación a la poesía de estos maestros de las Letras supuso un punto de inflexión que ayudó a forjar el conocido Siglo de Oro español.
La estela de genialidad de las Letras que dejaron tras de sí la recogen hoy día los periodistas deportivos, cuyos textos son dignos de estudio. Todos hemos oído alguna de sus perlas: "Fernando Alonso está literalmente volando" (sublime, superando los límites de la hipérbole).
Durante mi estancia en Frankfurt tuve la suerte de leer un artículo del diario El Mundo. Os dejo un extracto.
"Dicen las leyes básicas que un cuerpo sumergido un fluido experimenta un empuje vertical hacia arriba igual al peso del fluido desalojado. No es fútbol, pero el Valencia lo aplicó para llevarse el partido. Se pasó 45 minutos sumergido en el océano de juego del Zaragoza y el zapatazo de Angulo lo catapultó. Y con la misma fuerza, el equipo de Víctor Fernández se ahogó en el marcador sin remisión. 'Arquímedes' Sánchez Flores, en el banquillo del Valencia."
Cuando acabé de saborear hasta la última coma, me fue imposible comprender como alguien había podido condensar en tan pocas palabras tanto lirismo. Su excelso manejo de figuras retóricas desbordó mi intelecto hasta transportarme al éxtasis.
Una vez recuperado el conocimiento, no fui capaz de acordarme de si había leído la sección deportiva o bien un monólogo del Club de la Comedia. Y eso es algo que debemos agradecer a estos periodistas: nos recuerdan a cada momento que debemos tomarnos la vida con sentido del humor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario