Ayer, 9 de Octubre, miles de ciudadanos -valencianos y forasteros- se dieron cita en las calles más céntricas de Valencia para celebrar, con orgullo, su valencianía.
Apartados de la muchedumbre, una pareja a nuestro lado escudriñaba un mapa. Tras pensármelo un poco, me advirtieron de la pinta de poco amigable del caballero, me decidí a ofrecer mi ayuda con un sencillo "Do you need some help?". Después de ignorarme durante un par de segundos manteniendo fija la mirada en el gráfico, el tipo se dio por aludido y me respondió, sin prestarme apenas atención, "No, thanks.". Al rato, siguieron su marcha. No caminaron ni cinco metros que la mujer paró y expuso sus dudas a su pareja sobre si realmente sabía hacia dónde se dirigían.
Todos conocemos un hecho: los hombres no nos perdemos nunca. Jamás. Es sólo que nos gusta contemplar el mapa durante varios minutos, darle la vuelta y volvérsela a dar. Todo eso lo alternamos mirando a un lado y a otro (para relajar el cuello de una postura tan fija y rígida, no porque no sepamos qué calle es cual). Antes se acabará el mundo que aceptaremos preguntar a algún lugareño qué camino tomar. Afortunadamente, siempre podemos ir acompañados de una mujer, que nos ayudará a tomar el camino adecuado cuando nuestro orgullo nos pierda.
blog sobre diseño y comunicación multimedia
miércoles, 10 de octubre de 2007
Lost and found
Asunto/s: comunicación, educación, personas
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario