blog sobre diseño y comunicación multimedia

sábado, 29 de diciembre de 2007

No tan inocente

Las tradiciones ("de tota la vida" que dicen aquí en Valencia), no son más que un acto o evento que, después de realizarse dos años seguidos, se gana el derecho a ser llamada "tradición". Peor incluso resultan algunos actos periódicos (anuales generalmente) que son distorsionados -frecuentemente gracias a la ingesta incontrolada de alcohol vía oral/intravenosa- y convertidos en tradiciones.

Ayer 28 de diciembre, se celebraba en España los Santos Inocentes, día en que, para aquellos que no lo sepan, es tradición gastar bromas.

Los medios informativos incluso dedican un pequeño fragmento de su espacio o tiempo a inventar una noticia que, por el tema y estrafalario de la situación, es evidentemente falsa.

En los mass-media es difícil de discernir cuando una es una broma o no cuando el resto del año aparecen noticias que (algunas de forma trágica, otras cómicamente) superan con creces la ficción: "peras y manzanas", obispos acosados por niños, funcionarios madrileños hablando catalán en la intimidad, etc.

El mayor problema, sin embargo, viene ahora con la diversificación informativa en forma de blogs y demás. Si bien es divertido ver una noticia que en un periódico pasa inadvertida entre otras mil noticias más, un blog -con no más de 10 noticias al día- no puede permitirse el lujo de gastar una broma a no ser que sea muy evidente que es falsa (como el presentador del tiempo de laSexta, todo un showman espacial).

El uso de Internet hace que nuestras costumbres cambien. Costumbres y tradiciones. Bloggers, asimiladlo.

lunes, 24 de diciembre de 2007

El futbol es asi

Hoy quiero hacer una breve reseña sobre el "amplio resumen" del Barça-Madrid que anoche ofrecieron en laSexta.

Ya hablé en otra ocasión del dominio de la prosa de los periodistas, sin embargo he querido rescatar esta antítesis de un posible olvido.

En Inglaterra, el inglés oficial es el que hablan los presentadores de informativos de la BBC. Esperemos que aquí no suceda nunca que el castellano oficial sea el de ningún periodista (deportivo o no).

miércoles, 19 de diciembre de 2007

Sinestesia inducida

Los creadores de productos apelan a nuestros sentidos e inconsciente para que adquiramos el suyo sobre el de alternativas (incluida la opción de no comprarlo). Y lo hacen desde el proceso creativo (área de diseño) al comercial/publicitario (área de marketing).

En la primera fase: destacando en el producto en sí ciertas propiedades físicas que nosotros asociamos de forma positiva o esperamos de ese producto culturalmente (ya sean formas, colores,...). En la última, con los anuncios, donde suelen apelar a emociones (o a la estupidez interna de más de uno, especialmente con los de colonias).

Los polos de hielo son uno de los ejemplos "mejor" logrados de esta sinestesia inducida culturalmente, ya que el rojo del polo nos evoca visualmente su sabor a fresa en nuestro contexto sociocultural; no obstante, sería posible que a alguna cultura primitiva le sugiriese "sangre" u otra cosa que no apetezca saborear precisamente. Además, aunque sepamos que ese producto nos va a refrescar porque lo conocemos de antemano, nos lo van a recordar gráficamente en la publicidad mediante el uso de colores fríos (especialmente azules claros, o "azul hielo"), elementos que asociamos a esa sensación térmica (cubitos de hielo), por contraste (posicionando paralelamente a une persona disfrutando del helado y a otra más seca que una pasa), etc.

He entrecomillado que los polos son uno de los mejores ejemplos para este tema porque, el sabor lo acertarán en mayor o menor medida. Sin embargo, un polo no es más que un poco de agua congelada a la que se le ha aplicado una serie de aditivos para dotarlo de sabor y color.

Pero no me quejaré de los polos, no, ¡con lo bien que sientan en verano! Eso sí, me pregunto si los fabricantes de Frenadol han probado alguna vez en su vida algo similar a una naranja.

domingo, 16 de diciembre de 2007

Intros en Flash

Esto es una entrada dedicada a todos esos empresarios que todavía piensan que una intro en Flash es cool.

Flash fue concebido en un origen para crear animaciones vectoriales. Con el tiempo, fue evolucionando y fue adquirido por Macromedia (recientemente absorbida por Adobe), quien dotó al programa de ciertas características realmente interesantes para incrementar su interactividad.

Con el boom de Flash (en su versión 4), cuando la web 2.0 todavía estaba gestándose, proliferaron los sitios web creados enteramente con Flash. Aquellos virtuosos del programa (generalmente profesionales del sector) decidieron que, para mostrar rápidamente sus habilidades en el manejo del programa, lo mejor era crear una animación que dejara boquiabierto a todo aquel que la viera. Así nacieron las intros.

Posteriormente, los diseñadores wannabe que creaban sus sitios con PHP-Nuke y demás tecnología precocinada, pensaron que podría resultar muy chulo que su página empezara con una intro (esta vez era más habitual recurrir a un pseudoproducto como Swift, con animaciones preestablecidas, no sea que aprendan a hacerlo ellos y se cansen). La moda se expandió como una mancha de aceite en una camisa recién estrenada, irrefrenablemente. A su vez, Internet dejaba de ser esa cosa de ordenadores que sólo utilizan entendidos y frikis, y los empresarios empezaron a interesarse en eso "tan llamativo" y decidieron exigir siempre una para sus nuevos sitios web.

Caballeros (lo siento, en este mundo machista, no abundan las mujeres empresarias), desde el punto de vista del usuario, ¿no se dan cuenta de que TODOS nos saltamos la dichosa intro?

Ahora desde el punto de vista del diseñador: no, la intro no va a aportar nada a su sitio web. Es más, el usuario se cagará en mis parientes más próximos, en los suyos y se la saltará sin prestarle la más mínima atención. Ah, tampoco le recomiendo incrustar una pieza de música de fondo y menos si no la pueden desactivar.

viernes, 14 de diciembre de 2007

Idioma élfico

Ya hablé en otro post de errores en infografías de la Administración del Ayuntamiento de Valencia. En este caso, investigando la horrible página del MuVIM, me topé con un nuevo plano oficial (u "oficioso") escrito en... Bueno, yo pensaba que en valenciano. Juzgad vosotros mismos.



¿"Plaça de l'Ayuntament"? ¿¡Qué co...!? Ahí dejé de leer, pero mi conciencia me advirtió de más errores todavía: "Plaça España". ¿"Ñ" en valenciano? Igual es un intento de cierta ala política vale
nciana de distinguir el valenciano del catalán. Lamentablemente, eso ni es valenciano, ni catalán, ni nada de nada. Es incompetencia lingüística y vergüenza debería darles.

Si eres un profesional de la infografía (o alguna de sus variantes), ¡qué menos que repasar la información que te han aportado!

miércoles, 12 de diciembre de 2007

Idiomas y comunicacion

Verlee es una diseñadora belga que publica en su gran blog en perfecto inglés. Está en mis favoritos, os lo recomiendo encarecidamente.

Consultando Google Analytics me di cuenta de que unas cuantas visitas provinieron de su blog desde un comentario que escribí en una de sus entradas ("What is graphic design?"). Huelga decir que el comentario lo escribí en inglés.

Enrique Dans es un famoso blogger español y publica en su estupendo blog en... perfecto español. Sin embargo, no es la primera vez que veo que le enlazan desde blogs en inglés sobre algunas entradas suyas.

La obvia conclusión que se extrae de todo esto es la clamorosa dificultad poca disposición de aprender idiomas de los españoles y los europeos sí que se manejan bien en más de un idioma. En mi estancia en Alemania pude comprobar que su manejo del inglés era excelente. ¡Coño! ¡Que hice todas mis gestiones administrativas en dicho idioma! Intentad hacer eso aquí en Madrid, Barcelona, Valencia.

Vale, puede que eso no os sorprenda, pero quizás sí lo haga el que me acostumbrase a encontrar alemanes que hablasen español con un nivel alto. Y no hablo de un business-man, sino de monitores de gimnasio.

Sí, sentí y siento vergüenza de apenas haber aprendido alemán.

sábado, 8 de diciembre de 2007

More Web2.0

Esta entrada se publica en inglés también por mencionar una fuente de referencia y un archivo vinculado en dicho idioma.

I recently criticised the excess of buzz the so called Web2.0 has been getting, specially its aesthetic layer. Visiting some blogs I finally ended up reading Elliot Jay's post called "Destroy the Web2.0 look". I was surprised by the temporal coincidence of both posts (being his 2 weeks earlier than mine). Had I read his contribution before I would have linked his presentation file for the "Future of Web Design" held in New York. He was even more critic and sarcastic than me, which was quite a relief for me since I realized that there are others like me that can't stand visiting sites that are "2.0" just because of the way they look like. Here follows the presentation.

Hace poco critiqué el exceso de ruido que lo que se ha venido por llamar "Web 2.0" (especialmente en el ámbito estético). Visitando unos blogs, acabé leyendo el post the Elliot Jay "Destroy the Web2.0 look". Me sorprendió la coincidencia temporal de ambos posts (su post fue escrito dos semanas antes que el mío). Si hubiera leído su contribución antes, habría colgado un link a su presentación para el "Future of Web Design" realizado en Nueva York. Su crítica fue incluso más sarcástica que la mía, lo cual fue un gran alivio ya que me di cuenta de que hay otros que, como yo, no aguantamos las páginas que son "2.0" tan sólo por su apariencia. A continuación, la presentación.


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